Que malo es tener de que pedir.. (2ª parte)

Ayer, tras el impactante encuentro que tuvimos con "Little Pony", y dado que a todos nos afectó de un modo muy especial, decidimos visitarlo en su "esquina", que como podeis ver está en la salida de un sex shop. El tío hasta ha puesto su marca en la pared,(dice que eso en su mundillo es muy habitual, para que no le virlen el sitio).
Al principio nos dió un poco de corte, pero Starsky que había sido su compañero, sacó de una bolsa unos pantalones y una camiseta usados y se los ofreció, porque lo que llevaba olía un poco a choto. El little (que ya hay confianza), ni corto ni perezoso allí se nos despelotó en medio de la calle para cambiarse, y como vemos en la foto tampoco es que ahora haya mucha diferencia.
Luego quisimos llevarlo a cenar algo, pero en los tres sitios donde lo intentamos no nos dejaron pasar, por "el olorcillo" decían.. y tuvimos que hacer la merendola en su esquina.
Y nada más, le dejamos unos euros para Don simón, y nos fuimos, eso sí, todos con la cabeza baja.