LAS ANDROLLAS DEL MAL

Me preguntaban el otro día cual era el origen de mi obsesión por las Androllas. Os relato a continuación la experiencia que ha cambiado mi vida y que me ha convertido en un destructor de Androllas. Guardo esperanzas de que no sea demasiado tarde para la raza humana, pero al menos yo caeré luchando. Espero con estas revelaciones poder contar con vuestra ayuda para liberar nuestro mundo de tan terrible amenaza.

Hace unos meses, un amigo mío murió empalado por una Androlla, uno de los huesos de costilla que había en su interior se retorció y rasgó las paredes del colon de este conocido que al poco moría de la hemorragia interna. Fue a través de este terrible suceso que oí hablar por primera vez de la Androlla Vampiro. Cuando los doctores intentaban en vano reanimar a este hombre, la Androlla súbitamente se soltó y rodó por el suelo intentando huir. En aquel momento dos doctores que la vieron escabullirse intentaron capturarla, pero desafortunadamente una camilla sin control arrolló a la Androlla destrozándola en el suelo.

Espero que esto sea un aviso para todos aquellos que tienen como costumbre introducirse objetos en el ano. Hay un peligro suelto, un ser que ataca en lo más profundo de la noche aprovechándose de las tinieblas para alimentar su insaciable sed de sangre humana.

Desafortunadamente la conspiración va más allá y las fotos que guardaba de la Androlla Vampiro han sido destruidas por un misterioso incendio en la tienda donde fui a revelar las fotos, las fotos digitales que sacara con mi móvil poco desaparecían después al sufrir mi equipos informático el ataque de un devastador virus desconocido, posiblemente de origen extraterrestre, pues ni el Norton ni el Ad Aware lograron detectarlo.

Gracias al cielo, guardo mi móvil en un lugar seguro y cuando las aguas se calmen recuperaré copias de algunas de estas fotos malditas. Mientras tanto, como advertencia os muestro una imagen de una pareja de especimenes de Androlla Común Orensana.


* Colaboración enviada por El Botanegra